Picardía refinada: un arma irresistible
Te ha pasado que una dama te clava los ojos, luego sonríe ligeramente, finge distraerse, y luego te clava la mirada otra vez? ¿Acaso te está lanzando señales sin que te des cuenta? Pues bien, entra al misterioso y juguetón laberinto donde el coqueteo puede ser confuso. En ocasiones tiene sentido, y otras es un enigma, y en otras... fue un día